febrero 26

Los cielos salvajes

Amanece en Bruselas«…no hay nada como viajar y conocer mundo, ciudades distintas y cielos distintos, y él me dijo que el cielo era igual en todas partes, las ciudades cambiaban pero el cielo era el mismo, y yo le dije que eso no era verdad, que yo creía que no era verdad y que además él mismo tenía un poema en donde hablaba de los cielos pintados por el Dr. Atl, diferentes de otros cielos de la pintura o del planeta o algo así.»

 

Los detectives salvajes. Roberto Bolaño

febrero 21

Grand Place de Bruselas

Grand Place de Bruselas

A las 18 son pocos los transeúntes que caminan por las calles de la capital belga; en sentido contrario a la masa que se dirige a la estación de tren más cercana (la gente, anónima, vuelve a su casa tras un largo día de trabajo), vagamos por el centro de Bruselas, ya sin lluvia, acompañados por el dulce olor de los gofres.

Y de repente, nuestros pasos nos llevan a la Grand Place, que parece pequeña si uno se imagina que «Grand» se refiere a grande. Sin vida y de noche, la plaza quizás pierda en belleza y esplendor, pero el brillo de la luz de las farolas sobre los adoquines, acrecentado por el rastro de la lluvia, junto con las formas tan particulares de los edificios, tienen un algo especial, ese «algo» que transmite misterio y tristeza, melancolía por el día que termina, la calma que precede a la noche vacía y sin estrellas.