Lomografia II
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Como ya dije en este post, revelar las fotos de una cámara Lomográfica es siempre una aventura. Pues bien, ya tengo los resultados de mi última incursiva con una de estas cámaras, la Lubitel 166B. De todo un carrete solamente salieron 4 fotos (lo cual puede entenderse como todo un logro o un desastre total, pero casi prefiero quedarme con la primera opción 😉 ). Podrían estar mejor, desde luego, pero la cuestión es que ya sé que la cámara funciona y que tengo que limpiar el objetivo (esas manchas-gota no quedan demasiado bien).
Eso sí, sólo por esta foto ha merecido la pena 🙂 ¡Habrá que seguir probando!
Lomografía
Una de mis pasiones fotográficas es la lomografía; a estas alturas imagino que todos habréis oído hablar de este fenómeno, pero para los que no diré que se trata básicamente de fotografiar sin saber cuál será el resultado. Todas las cámaras lomográficas parecen de juguete, y según cuál sea el modelo tendremos unas funcionalidades u otras (secuencia de disparos, flashes de colores, ojo de pez…), pero por regla general se trata de fotos de colores intensos, tipo «retro», que permiten las dobles exposiciones en el negativo, elaboración de panorámicas manuales, pruebas con distintos tamaños de carretes, etc., entre otras muchas posibilidades que devuelven al proceso fotográfico a su base más irracional y creativa.
Aunque los resultados son bastante dispares, el dedicarse al «a ver qué sale» (ahora que con lo digital todo se puede repetir y retocar) resulta de lo más emocionante 🙂
P.D. Como son fotos analógicas he tenido que escanearlas, por lo que la calidad es todavía peor…pero tienen algo de encanto, o eso creo yo 😉