Mis lecturas del año 2019 (1/2)
Bienvenidos de nuevo a mi post recopilatorio de lecturas, que ya es tradición en este blog (desde 2015 hasta hoy, ni más ni menos). Al igual que en los últimos años voy a dividir este post en dos
He de reconocer que soy fatal cumpliendo retos, así que por supuesto no he conseguido leerme 4 libros en italiano (me he quedado en tres), y mucho menos los 4 en inglés que me propuse (me he leído uno, ¡jajajaja!), peeeero a cambio he aumentado el número de libros que he leído; de los 47 de 2018 he pasado a la increíble cifra de…¡60 lecturas! Eso son más libros que semanas ha tenido el 2019, jeje. Además, aunque no me aceptaron en el Club de lecturas del Ayuntamiento de Madrid, sí que me cogieron en el último trimestre del año en uno de la Comunidad de Madrid (en el cual espero seguir este año), lo cual ha ayudado a aumentar el número de lecturas, al igual que la suscripción a Bookish que me regalaron por mi cumpleaños (y que me han ampliado estas Navidades, jeje). Y, por si fuera poco, he empezado otro club de lectura con dos amigas y es posible que me meta en otro más con otros amigos, ¡así que un no parar de leer!
Para el 2020 voy a intentar leer algo en italiano (del inglés creo que paso, jeje), continuar con los distintos clubes de lectura y leer más cómics, que este año han quedado un poco relegados en pos de la literatura al uso.
Y sin más paso ya al elenco de lecturas anuales:
1.»La vida imaginaria», de Mara Torres. Regalo navideño que realmente no me habría leído si hubiera tenido que hacerme yo con él. La verdad es que no me gustó en exceso, es la típica historia de superación post ruptura, con sus salidas locas con amigas, reflexiones sobre la vida y circunstancias, y, al final, aparición de otro hombre para sustituir la historia anterior. Psé.
2.«Tristana», de Benito Pérez Galdós. Me decidí a leer este clásico por recomendación de Ángel, que me dijo que era muy novedoso para la época en que fue escrito (1892), y la verdad es que sí, presenta a una joven protagonista cuyas circunstancias le han hecho tener unas ideas distintas sobre la vida a la que está destinada por ser mujer. No cree en el matrimonio y piensa que la mujer debe ser autosuficiente y ganarse la vida con alguna profesión. Lástima que, a pesar del pensamiento innovador (o quizás por eso mismo), el desenlace de la historia es bastante tradicional, como si la protagonista y el lector recibiera un golpe de realidad al terminarlo. Aún así me resultó una lectura sorprendente, y como prueba este extracto:
Eso de que dos que se aman han de volverse iguales, y han de pensar lo mismo, no me cabe a mí en la cabeza. ¡El uno para el otro! ¡Dos en uno! ¡Qué bobadas inventa el egoísmo! ¿A qué esa confusión de caracteres? Sea cada cual como Dios le ha hecho, y siendo distintos, se amarán más. Déjame suelta, no me amarres […]
3.»También esto pasará», de Milena Busquets. No sé por qué tenía este libro en mi lista de lecturas pendientes, el caso es que tuve la misma sensación que viendo «Call me by your name» en lo referente a esas vidas disolutas de gente con dinero a la que no le hace falta trabajar para vivir a tutiplén. Tenía la clara sensación de estar leyendo una historia protagonizada por gente bien, de esa que da un poco de repelús a los que somos gente cualquiera, pero me quedo con la idea de que hay cosas que compartimos todos independientemente de nuestra clase social, como es el dolor por la pérdida de un ser querido.
4.»Invierno», de Rick Bass. Préstamo de mi amiga Ana que recibí con altas expectativas por sus propias referencias y por tratarse de un libro de Errata Naturae (una de mis editoriales de referencia). Se trata de una historia autobiográfica, en la que el autor relata su cambio de vida junto a su novia, de la ciudad al campo. Me sentí identificada al leer sus sentimientos poéticos acerca del invierno y la vida en el campo, y cualquiera podría verse reflejado en sus dudas y típicas situaciones en las que trata de formar parte del lugar y ser como el resto de lugareños. Totalmente recomendable para evadirse de la vida en ciudad y sumergirse en un invierno que alimenta las ganas de huida.
5.»Contar es escuchar, sobre la escritura, la lectura, la imaginación», de Úrsula K. Le Guin. Un regalo muy acertado de Olga y Sonia (¡cómo me conocen!). Se trata de un conjunto de ensayos de la autora, a la que ya leí en 2017 pero en su faceta de escritora de ciencia ficción. Este libro me ha descubierto otra faceta suya que me ha encantado, en la que demuestra lo mucho que sabe y el amor que siente por la lectura y la escritura, y que además me ha hecho reflexionar sobre la comunicación y la importancia no solo de contar, sino también de escuchar. Aquí una muestra del poder de los libros en el que cree Le Guin.
Leer es un acto sumamente misterioso. En absoluto ha sido reemplazado ni lo será por ninguna forma de visualización. Visualizar algo es una tarea totalmente distinta, con otras recompensas. Un lector crea el libro al leer, le confiere significado al traducir símbolos arbitrarios, letras impresas, en una realidad interior y privada. Leer es un acto creativo. Visionar es algo relativamente pasivo. El espectador que ve una película no crea esa película. Ver una película es dejarse llevar por ella, participar en ella, pasar a formar parte de ella. Quedar absortos. Los lectores devoran libros. Las películas devoran a los espectadores.
6 y 7.«La muerte del comendador (libros 1 y 2)», de Haruki Murakami. Por fin tuve entre mis manos un nuevo libro de Murakami, otra vez en dos volúmenes (como «1Q84»). He observado que con Murakami me pasa algo curioso, y es que cuando me meto en sus historias siento una especie de volver a casa. Por un lado disfrutas de moverte en terreno conocido, por otro se pierde el factor sorpresa. Así que sí que me gustó, porque me transmitió ese extrañamiento que produce a veces la realidad, pero no me sorprendió en su desarrollo.
8. «Y llovieron pájaros», de Jocelyne Saucier. Una de mis lecturas preferidas del año. Cuenta la historia de tres hombres que han decidido vivir en el bosque alejados de la sociedad por distintos motivos que iremos conociendo, sobre todo desde que alguien descubre su escondite y hace que todo cambie. Una oda a la vejez, la independencia y el amor a la naturaleza 🙂
9. «El mundo feliz. Una apología de la vida falsa», de Luisgé Martín. Un ensayo sobre la felicidad, o más bien sobre la mentira que nos venden bajo ese nombre y que en realidad no es otra cosa que un modo de soportar la vida, que según el propio autor «es, en su esencia, un sumidero de mierda o un acto ridículo». Pero no os penséis que lo hace en plan dramático, es más bien humor negro, así que es bastante entretenido.
10. «Pensamientos desde mi cabaña», de Kamo no Chomei. Un clásico de la literatura japonesa que relata los últimos años de la vida de un monje que decide recluirse a vivir en una cabaña, algo así como el «Walden» de Thoreau pero más poético y contemplativo. Lectura fácil y rápida sin más (me dijo menos que Tanizaki con su «Elogio de la sombra»).
11. «Por último, el corazón», de Margaret Atwood. Otra novela distópica de la autora protagonizada por una pareja que, acosada por la crisis, termina viviendo en su coche y, por ese mismo motivo, está dispuesta a aceptar cualquier propuesta, por loca que sea, en busca de esperanza. Es así como pasan a formar parte de Positrón, un proyecto de sociedad en la que se vive un mes tal y como se hacía en la sociedad precrisis (con tu casa unifamiliar y demás lujos) y al siguiente mes se vive en una cárcel donde se llevan a cabo diversos tipos de trabajos. Una premisa curiosa que, en su avance, nos irá descubriendo qué hay detrás de una idea tan estrafalaria y hasta dónde somos capaces de llegar los humanos para sobrevivir. Una de las mejores lecturas del año.
12. «Manazaru. Una historia de amor», de Hiromi Kawakami. Por casualidad me topé con este libro en la biblioteca y no pude resistirme; con Kawakami siempre me pasa que me parece estar leyendo algo muy delicado, como si fuera un secreto, y por eso hay que cogerlo con mucho cariño y disfrutar cada una de sus páginas. En esta ocasión la historia que relata es la de una mujer cuyo marido desapareció hace tiempo, dejando tan solo tras de sí una palabra, «Manazaru». Muy recomendable para los amantes de las historias íntimas y sencillas.
13. «El filtro burbuja. Cómo la red decide lo que leemos y lo que pensamos», de Eli Pariser. Un ensayo sobre cómo funcionan internet y las redes sociales, el modo en que trabajan sus algoritmos para seleccionar la información que vemos y cómo dirigen nuestro pensamiento. Una lectura muy interesante para reflexionar sobre el modo en que funciona la información hoy día y ser algo más críticos con ella.
14. «Tierra de mujeres», de María Sánchez. Un regalo de Jesús de lo más acertado puesto que ha sido una de las mejores lecturas del año. Se trata de un ensayo muy personal en primera persona en el que la autora reivindica el papel de la mujer en el campo, habitualmente olvidado cuando se habla del mundo rural, centrándose en las historias de su abuela y su madre. Me gustó especialmente el hecho de que la autora reflexionase sobre cómo siempre había tomado como modelo a su padre y su abuelo, con los que comparte profesión, pero que, al hacerse mayor, se había dado cuenta del papel silencioso que las mujeres de su familia habían tenido en su vida. Muy recomendable.
15. «Kioto», de Yasunari Kawabata. Historia de una joven, hija adoptiva de un matrimonio que se dedica a la confección de kimonos, que decide conocer la verdad sobre sus padres, que supuestamente la habían abandonado junto a un cerezo en flor. Un libro entretenido y, como siempre tratándose del autor, repleto de belleza.
16. «Umbra», de Silvia Terrón. Libro de ciencia ficción que plantea un mundo que ha quedado dividido en una zona de sombra y otra de luz. La historia transcurre en Umbra, la zona sin luz, en la que la gente ha perdido la capacidad de emitir sonidos, y nos encontramos con diversos protagonistas que, por unos motivos u otros, están interesados en hacer que algo cambie. Si bien la premisa inicial del libro me resultó genial, al desarrollo le falta algo que mantenga el interés, no sé si porque es muy largo o porque es la primera novela de la autora. Aún así es un libro curioso.
17. «El funeral de Lolita», de Luna de Miguel. Me apeteció leer este libro porque de siempre ha llamado mi atención la historia de Nabokov y la idea de una Lolita que se ha hecho mayor me parecía interesante. El libro se lee rápido y es entretenido, aunque no sé si me terminó de convencer, pero sí que me gustó la complejidad de sentimientos de la protagonista, fruto de la muerte del que la consideró siendo adolescente una Lolita.
18. «La dependienta», de Sayaka Murata. Historia de una joven treintañera japonesa que trabaja como dependienta en un konbini, trabajo que habitualmente se asocia con estudiantes o recién licenciados. Según sus familiares y conocidos, la protagonista es algo rarita, pero lo es porque no está casada y ha preferido mantener un trabajo a tiempo parcial que buscarse algo mejor. Y precisamente en esa diferencia de concepción de la vida y ese choque con lo estricto de la sociedad japonesa reside el encanto de este libro, que para mi ha sido uno de los mejores del año.
19. «Storia della bambina perduta», de Elena Ferrante. Última novela de la Saga de las dos amigas de Elena Ferrante y un cierre perfecto para la misma. Las protagonistas, Elena y Lina, son ya dos mujeres adultas con vidas aparentemente opuestas pero siempre entrelazadas. No cuento nada para no hacer spoilers, pero personalmente creo que estos cuatro libros son los que mejor han descrito hasta ahora lo que es la amistad femenina. Lecturas imprescindibles.
20. «La muerte del padre. Mi lucha: 1», de Karl Ove Knausgard. Como había oído en varios sitios hablar de esta saga me entró curiosidad y leí el primero de los 6 libros autobiográficos de este autor noruego. En él simultanea sus recuerdos de adolescencia con un presente en el que es padre y escritor frustrado, algo ególatra e insoportable, todo hay que decirlo. Es un libro fácil de leer y ameno, pero no sé si tengo muchas ganas de continuar con el resto, por lo menos por ahora.
21. «Stoner», de John Williams. Mi primera (y última, jeje) lectura en inglés del año, protagonizada por un profesor universitario de Literatura al que conocemos desde joven, lleno de sueños y esperanzas en el futuro que se ven frustradas al toparse con la realidad de un matrimonio desdichado y un ambiente laboral en el que gobierna el amiguismo. Un libro como la vida misma, vamos, pero que quizás por haber leído en inglés no terminó de convencerme.
22. «Cuaderno de campo», de María Sánchez. Primer libro de la autora de «Tierra de mujeres», se trata de un poemario sencillo que oda al campo y la vida rural. Bonito y delicado, para escaparse un rato del mundanal ruido urbano y sumergirse en lo natural.
23. «Ella en la otra orilla», de Mitsuyo Kakuta. Otra novela japonesa sobre una mujer treintañera, que en este caso ha decidido reincorporarse al mundo laboral tras haber sido madre hace tres años, a pesar de la reticencia del entorno familiar. Será en el trabajo donde conozca a una mujer que le hará volver a su adolescencia, una época que la marcó especialmente. Una lectura recomendable.
24. «Los asquerosos», de Santiago Lorenzo. Personalmente ha sido uno de los bluff del año por lo bien que lo habían puesto las críticas y mi sensación al leerlo. La idea me parecía buena, pero me parece que el autor se hace el gracioso y, sinceramente, su humor no me va nada. Así que es verdad eso de que lo amas o lo odias, y, en mi caso, ha ganado la segunda opción.
25. «Il sesso inutile», de Oriana Fallaci. Ensayo de una periodista italiana que, en los años cincuenta, viajó por todo el mundo para elaborar una serie de reportajes sobre el papel de la mujer en distintos países del mundo (Japón, India, Malasia, Hawai, etc.). Si bien ha perdido algo de vigencia con el tiempo, es interesante ver cuáles son las diferencias entre las mujeres de los distintos países desde la perspectiva de la autora. Una lectura curiosa.
26. «Solaris», de Stanislaw Lem. Un clásico de la ciencia ficción que lo es por algo, sin duda. El protagonista de la historia viaja a Solaris para averiguar el porqué de la conducta de los tripulantes de la estación que investiga el planeta, que no es otra cosa que un ser viviente que les presenta imágenes turbadoras e increíblemente reales que pondrán a prueba su propia cordura. Aunque hay trozos del libro de ciencia ficción dura algo complejos, merece la pena leerlo.
27. «Creedme», de T. Christian Miller y Ken Armstrong. Uno de los libros a los que he hecho más referencia posteriormente en conversaciones, y del que además HBO ha hecho serie. El libro, Premio Pulitzer en la categoría de Reportaje Explicativo en 2016, relata la investigación que se llevó a cabo en EEUU para encontrar a un violador en serie, y lo hace planteándonos las perspectivas de las distintas víctimas, los avances de la policía (muy interesante ver lo poco que interactúan entre sí las jurisdicciones de los distintos estados) y la perspectiva del violador. Una lectura fundamental.
28. «Crudo», de Olivia Laing. Lo cogí con muchas ganas porque me había gustado bastante «La ciudad solitaria», un ensayo de la autora que leí el año pasado, pero este no terminó de convencerme. Es algo así como una disertación que trata varios temas de gran actualidad (el miedo al futuro, la dificultad de compromiso a largo plazo, la endeble permanencia de las cosas en el tiempo) de un modo desasosegante, pero a pesar de que estas son cosas que podrían gustarme no acabé de pillarle el punto.
29. «Olga», de Berhard Schlink. Lectura Bookish, se trata de la historia en dos tiempos de Olga: su adolescencia, en la que vivió un idilio con un joven alemán de otra clase social, y su madurez/vejez desde la que desentrañaremos toda su vida. Un libro entretenido, que da gusto por lo bien que está escrito, y que no deja de mantenerte enganchada hasta prácticamente la última página. Muy recomendable para simplemente dejarse llevar por la lectura.
30. «Tus pasos en la escalera», de Antonio Muñoz Molina. El protagonista del libro viaja a Lisboa para ir preparando el hogar en el que espera pasar sus años de vejez junto a Cecilia, su gran amor. Por la adoración que le profesa, organiza toda la casa de un modo que pueda reconocer el hogar que dejan atrás en Nueva York, pero lo que parece la preparación de una vida perfecta en pareja oculta algo que iremos desentrañando a lo largo del libro. Un gusto leerlo.
31. «El algoritmo del amor: un viaje a las entrañas de Tinder», de Judith Duportail. Regalo de Claudia, se trata de un ensayo en primera persona sobre cómo funciona Tinder, la aplicación de ligue más famosa actualmente. La escritora del libro, que es periodista, comienza a utilizar la aplicación tras una ruptura, y tras diversas experiencias decide investigar sobre el funcionamiento del algoritmo de la aplicación, porqué se puede hacer match con determinadas personas y con otras no, además de reflexionar sobre el tipo de relaciones que se establecen mediante estas aplicaciones. Un libro fácil de leer e interesante por el planteamiento que hace, aunque la investigación en realidad sea bastante floja y no llegue a conclusiones determinantes.
No deberías abandonar las lecturas en inglés…
¡Es que se me hace muy cuesta arriba! 🙁
como molan tus post de lecturas! me apunto alguno!
Las lecturas compartidas son siempre mejores lecturas 😉
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