Una de las cosas que siempre me ha gustado de la fotografía es que depende totalmente de la mirada del fotógrafo; un simple cambio de encuadre puede variar totalmente el significado o la sensación que transmite la imagen.
¿Qué creéis que queda aquí fuera de plano? ¿Qué mira el perro? De ello dependió la actitud del can, y de ello depende la sensación que transmite esta fotografía…
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Hasta ahora no nos habíamos atrevido con la ruta más famosa del Principado, en parte porque, tal y como sospechábamos, estaría hasta arriba de gente, pero sobre todo porque, en su totalidad, tiene 24 kilómetros de ida y otros 24 de vuelta. Una opción era quedar con alguien a mitad de camino para intercambiarse las llaves del coche, otra dormir en un extremo y hacer la vuelta al día siguiente…pero, finalmente, optamos por hacer la mitad del camino, desde Poncebos (donde también está el funicular de Bulnes) hasta Caín, ya en León, y vuelta. En total 24 kilómetros.
Personalmente, y aunque había visto algunas fotos, no me la imaginaba así. De la ruta del desfiladero de las Xanas dicen que es un Cares en miniatura; nada que ver. La altura de las montañas y la profundidad del barranco, además de la extensión, hacen de la ruta del Cares un panorama inigualable, que, aunque a día de hoy sea una auténtica romería, merece la pena ver.
Sin olvidarme, claro está, de las cabras, que vagaban a sus anchas por sus dominios 🙂
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| Siguiendo las enseñanzas del maestro Cho-Ming | Todo esto que veis aquí, es mío… |
