diciembre 28

Mis lecturas del año 2018 (1/2)

Nueva entrega de mis famosísimos posts navideños (o, por lo menos, con continuidad en el tiempo, puesto que empezaron en 2015, hubo entrega en 2016 y ración doble (1 y 2) en 2017. De nuevo haré la publicación en dos partes para que no os añusguéis leyéndome, jeje, y esta vez voy a intentar ser más breve en el relato de cada libro, ¡a ver si lo consigo! 

He de decir que este año sí que he conseguido superar mi reto, que era aumentar el número de lecturas con respecto al año pasado (47 en 2018 frente a las 42 de 2017), así que para el año próximo me he propuesto un reto algo más «sacrificado»: leer cuatro libros en inglés y otros cuatro en italiano. Deseadme suerte, ¡¡¡que este año no he leído ni uno solo en inglés!!!

Además me he apuntado a los Clubes de lectura de las Bibliotecas del Ayuntamiento de Madrid, si me cogen supongo que leeré obras a las que posiblemente no me hubiera acercado por mi cuenta, y además podré debatir sobre ellas, lo cual me apetece bastante. ¡Ya os contaré en un año! Pero, por ahora, vamos con el elenco de lecturas de 2018:

1.2/2 «Memorias de Leticia Valle», de Rosa Chacel. Relato sobre una niña inteligente y precoz acerca de una temporada de su infancia que pasa en Simancas, en la que consigue turbar y casi hacer enloquecer a su maestro, al estilo Lolita. Escrito a modo de memorias, la novela resulta a ratos algo lenta y tediosa, pero sí que consigue evocar esa dulce perversión que encuentra la niña en su propia capacidad de seducción hacia su maestro. Una lectura interesante y evocadora.

2. 2/2 «No habría sido igual sin la lluvia», de Rubén Abella. Libro de microrrelatos regalo de mi amiga Gabriela, que conocía al autor por haber sido profesor suyo de escritura. Como me suele pasar con los libros de relatos, preferí leerlo de un modo espaciado en el tiempo, porque me cuesta eso de entrar y salir de una historia continuamente. En este caso, además, los relatos te llevan a muchísimos lugares del mundo y casuísticas de vida diversa, por lo que el salto es aún mayor que en otro tipo de recopilatorios. Diría que el conjunto es algo irregular, algunos textoResultado de imagen de cancion dulces son bastante llamativos y otros no demasiado, quizás porque se nota que es un poco «experimento literario» probando diversas herramientas narrativas.

3. «Canción dulce», de Leila Slimani. Una de las mejores lecturas del año. Lo compré por recomendación de una librera segoviana que me dijo que estaba muy bien, y con solo leer la primera frase («El bebé ha muerto») me quise hacer con él. Se trata de una lectura ágil y en un comienzo inocua, que poco a poco se va complicando y te genera cierto malestar hasta llegar al desenlace que, no por esperable deja de ser impactante. Una historia muy actual sobre la sociedad y sus contradicciones, acerca de la dificultad de establecer los límites entre los espacios familiar y social y cómo afecta a todo ello nuestra concepción de la diferenciación entre las distintas clases sociales. Imprescindible.

4. «Prohibido nacer», de Trevor Noah. Préstamo de mi amiga Sonia, este libro es una autobiografía del presentador de «The Daily Show», editado por Blackie Books (que siempre sorprenden con su interesante selección de títulos en su catálogo). En él cuenta su infancia y adolescencia en Johanesburgo durante el apartheid, las dificultades a las que tuvo que enfrentarse por ser hijo de madre xhosa y padre suizo-alemán y su permanente lucha por salir adelante teniendo todo en su contra. En definitiva, un relato de superación de esos que gustan mucho en E.E.U.U., aunque no por ello tiene menos mérito. Una lectura interesante. 

5. 2/2 «Tainaron», de Leena Krohn. Novela muy curiosa escrita a modo de cartas de una visitante al país de Tainaron, habitado por insectos, en el que se describen la arquitectura, los usos y las costumbres que allí se estilan, además de las sensaciones que va experimentando la narradora, que pasan de la fascinación por el descubrimiento de un lugar distinto a la melancolía y tristeza de la que se siente ajena a un lugar. Es un texto curioso, aunque me resultó algo críptico por partes. 

6. «La banda de los niños», de Roberto Saviano. La nueva novela de este autor siempre comprometido con sacar a la luz la realidad de la camorra italiana. En esta ocasión nos cuenta una Resultado de imagen de la banda de los niños savianoficción con altas dosis de realidad ambientada en Nápoles, la de una banda de jóvenes que busca hacerse un hueco en el negocio del tráfico de drogas. Son chavales sin remordimientos, que no dudan en armar escándalo con sus motos por las calles de la ciudad o probar armas con inmigrantes, y que ya no se guían por ningún tipo de código. Una lectura muy recomendable, como todas las del autor.

7. «The power», de Naomi Alderman. Novela distópica que plantea un mundo en el que las mujeres han descubierto que tienen la capacidad de producir electricidad. Este poder supone un cambio en el mundo tal y como lo conocemos, puesto que las féminas son capaces de plantar cara a su realidad cotidiana dominada por los hombres, lo cual llevará a distintas situaciones a nivel mundial. La novela nos plantea cuatro historias personales ambientadas en este nuevo mundo, por lo que tenemos distintas visiones de lo que supone este hecho, y si bien la premisa y el desarrollo del libro son bastante interesantes, me pareció que en algún punto algo falla, no sé si será el modo de narración (que es muy de best seller) u otra cosa, pero el caso es que fui perdiendo el interés y terminé el libro algo desencantada. En cualquier caso, y como sucede con este tipo de novelas de ciencia ficción, se trata de una lectura que fomenta mucho la reflexión y ayuda a abrir un poco la mente a otras posibles realidades.

8. «Nada», de Janne Teller. Préstamo de Miriam (gran recomendadora de mi entorno, siempre me descubre libros sorprendentes :-D), es otra de mis lecturas imprescindibles de este año. Se trata de una novela aparentemente simple, en la que un grupo de niños tratará de demostrar a uno de sus compañeros que se equivoca al decir que «Todo da igual». Para ello crearán un montón de significado, en el cual se incluirán objetos de valor para cada uno de ellos; la cuestión es dónde poner el límite en esa muestra de significado…Todo un planteamiento filosófico que ha convertido a la obra en un texto obligatorio para su estudio en los institutos daneses. Altamente recomendable.

9. «Violación. Nueva York», de Jana Leo. Otro de los préstamos de Sonia (también gran recomendadora, como podéis ver), este libro es una auténtica pasada. Se trata del relato autobiográfico de una artista española que, a raíz de la violación que sufre en el piso donde reside en Nueva York (y que hace las veces de catalizador sobre ella), realiza un estudio sobre la influencia del entorno y la arquitectura en la sociedad y sus conductas y analiza el impacto que tiene en las clases trabajadoras una legislación injusta. En resumen, un ensayo muy novedoso que hace reflexionar al lector sobre cuestiones de actualidad como son la gentrificación, la soledad o el abuso de poder. Muy recomendable

10. «Salvaje», de Cheryl Strayed. Después de haber visto la adaptación cinematográfica (que me gustó bastante), decidí leer el best seller en el que se basó. El libro narra la historia autobiográfica de su autora, que decidió recorrer el Sendero del Macizo del Pacífico al llegar a un punto muerto en su vida. A lo largo del sendero iremos conociendo más sobre Cheryl, cuáles son los motivos que la han llevado hasta el sendero, las personas que va conociendo y su propia evolución al recorrerlo. Desde luego el libro tenía todas las claves para gustarme (senderismo, naturaleza agreste, introspección en uno mismo), y no defraudó la expectativa. 

11. «El elogio de la sombra», de Junichiro Tanizaki. Pequeño ensayo del autor japonés que refleja a la perfección la cultura japonesa sobre la observación de las cosas y el valor de la tradición. Un texto delicado sobre la capacidad de apreciar y ver más allá de lo que se encuentra a simple vista, una puesta en valor de la capacidad que tiene la naturaleza para provocar distintas sensaciones sobre nuestra percepción de las cosas. Recomendable para los amantes de la vida contemplativa a los que les guste reflexionar.

12. «Pelea de gallos», de Mª Fernanda Ampuero. Libro de relatos que descubrí gracias al programa de radio de El cuentahílos de M21 y que trata temas como el papel de la mujer, el hogar o la interrelación entre clases sociales desde una perspectiva desgarradora que no deja para nada indiferente. Cuantos más textos latinoamericanos leo, más descubro una realidad tan Resultado de imagen de lobo negro errataparticular y mágica como violenta. Una lectura recomendable para quién no quiere quedarse indiferente.

13. «Lobo negro. Historia de una amistad salvaje», de Nick Jans. Otra lectura de la colección de Libros Salvajes de Errata Naturae, una de mis editoriales de cabecera. En ella el autor narra la historia real de Romeo, el lobo negro que se convirtió prácticamente en un vecino más de Juneau (Alaska) durante los siete años en los que sorprendió a los habitantes del lugar disfrutando de los juegos con sus perros y la proximidad de los hogares. Es un relato de amor a la naturaleza y también incomprensión hacia aquellos humanos que solamente buscan demostrar que son seres superiores. Otro imprescindible.

14. «Los sables y otros relatos», de Yukio Mishima. Compendio de relatos del autor japonés especialmente famoso por su obra «El pabellón de oro»; de hecho esa es la obra Mishima que querría haber releído tras la visita al pabellón de oro, pero en la librería no lo tenían y cogí este porque uno de sus relatos era «Peregrinos a Kumano» y también habíamos hecho el Kumano Kodo, jeje. El libro se compone de siete relatos que tratan temas característicos del autor como son la muerte, la belleza o las tradiciones japonesas, y se deja leer bastante bien.

15. «Margherita Dolcevita», de Stefano Benni. Regalo navideño de Jesús (muy bien elegido, por cierto), fue mi primera lectura en italiano del año. Se trata de un texto de ficción protagonizado por Margherita, una adolescente italiana capaz de ver más allá de las cosas tal y como son, incluidos espíritus (al estilo del realismo mágico). Su concepción del mundo, divertida, inteligente e irónica, chocará de frente con la realidad de su familia y la de sus nuevos vecinos, inmersos en la vorágine capitalista y las actitudes mafiosas. Una novela muy recomendable para los amantes de Mafalda, a quien recuerda mucho su protagonista 🙂   

16. «Orlando», de Virginia Woolf. Nuevo intento de acercarme a un texto de Woolf tras intentarlo hace algunos años con «La señora Dalloway», libro que, aún siendo corto, tuve que dejar a medias. Cuenta la historia del que podría ser el primer transexual de la historia de la literatura, un joven aristócrata que se transforma en mujer, pero no solo eso; además de cambiar de sexo, vive desde la época isabelina hasta el periodo de entreguerras (del siglo XVI a comienzos del XX aproximadamente). En esta ocasión pude terminar el libro, aunque sigue sin convencerme el estilo de la autora, algo denso y rebuscado. Lamentablemente aún no estoy preparada para la Woolf.

17. «Madrid: frontera», de David Llorente. Regalo de una de mis compañeras del curso de Creación literaria, se trata de un texto de ciencia ficción ambientado en un Madrid apocalíptico en el que reina el caos y la podredumbre humana, la policía se dedica a atacar a los mendigos que inundan las calles y los políticos abusan de todo aquello que está a su alcance. Es un texto que sorprende mucho por cómo está escrito, a modo de interpelación con el lector en segunda persona, y que poco a poco te va generando una desazón que asola tu alma igual que la ciudad en la que está ambientada la historia. Un libro interesante.

18. «Kanikosen. El pesquero», de Takiji Kobayashi. Clásico de la literatura japonesa ambientado en un barco pesquero que surca las aguas de Kamchatcka. A las gélidas temperaturas que han de aguantar los tripulantes del barco se suma el estado de semiesclavitud en el que se encuentran, puesto que difícilmente consiguen salir de su rutina en el mar y muchos mueren durante las travesías. Son personas sin nombre, que no importan a nadie, pero poco a poco el descontento por la injusticia que están viviendo les llevará a tratar de cambiar su situación. Un relato entretenido que introduce al lector en el tema del trabajo en Japón.

19. «Storia del nuovo cognome», de Elena Ferrante. Segundo libro de la tetralogía de Elena Ferrante y segunda lectura del año en italiano. En esta segunda entrega se narra la segunda parte de la adolescencia de las protagonistas (a partir de los 16 años) y la entrada en la veintena de ambas. Su diferente estatus (una recién casada y nueva rica, la otra estudiante) les llevará de nuevo a distanciarse y acercarse según van creciendo y desarrollando su personalidad. Personalmente disfruté conociendo las nuevas vivencias de Lila y Lenú. 

20. «Martes con mi viejo profesor», de Mitch Albom. Esta lectura la definiría como ideal para el verano por su ligereza, a pesar de que habla de la vida puesto que narra las enseñanzas que el viejo profesor del título da al protagonista del libro en sus últimas semanas antes de morir. Es de esos libros medio de autoayuda que tratan de mostrar al lector el lado bonito de la vida, pero como yo soy bastante descreída, a pesar de pensar «qué bonito» o «cuánta razón» termino por desencantarme y pensar que me están adoctrinando. Así que me resultó Resultado de imagen de fariña librouna lectura fácil y amena sin más. 

21. «Farinha», de Nacho Carretero. Uno de los libros más famosos del año debido a la incautación que sufrió entre los meses de marzo y junio como medida cautelar a petición del ex alcalde de O Grove por considerar dañado su honor. Y es que el libro trata el tema del narcotráfico en Galicia, y resulta que hay muchos intereses y personalidades (políticas, policiales, jurídicas) metidas en el ajo. Vamos, que su publicación levantó ampollas y me imagino que Nacho Carretero tendrá que andarse con cuidado, al estilo Antonio Salas o Roberto Saviano. Una lectura más que interesante para saber más sobre nuestra Historia y cómo funcionan las cosas en España. Y el que sea muy vago se puede ver la serie que están haciendo sobre el libro, jeje.

22. «La mirada de los peces», de Sergio del Molino. Novela autobiográfica del autor cuyo leit motiv es hacer un homenaje a Antonio Aramayona, profesor del escritor y hombre de principios que luchó durante toda su vida movido por distintas motivaciones y que suscitó todo tipo de reacciones entre las personas de su entorno al anunciar su suicidio (provocado por su estado de salud, en continuo empeoramiento). Es también una novela que tiene múltiples referencias musicales y de situación (está ambientada en la Zaragoza de hace unos treinta años), por lo que habrá muchos que se vean reconocidos en lugares y vivencias comunes. Una novela entretenida

23. «Un toque especial», de Anne Fine. Otro préstamo de Miriam que tampoco me dejo impertérrita, pero lo que más me impactó de todo es que se trata de un libro de la colección juvenil de «El barco de vapor», y personalmente no recuerdo haber leído cosas tan turbias en mi adolescencia. El libro relata la amistad de la protagonista, Natalie, con su vecina Tulip, una niña peculiar cuyo ambiente familiar la lleva a disfrutar acercándose a todo lo prohibido. Poco a poco Natalie se va dando cuenta de que lo que hace su amiga no está bien y empieza a distanciarse de ella, lo cual provocará sin duda una reacción en Tulip. Otra lectura bastante creepy sobre la infancia, al igual que «Nada».

24. «La ciudad solitaria. Aventuras en el arte de estar solo», de Olivia Laing. Descubrí este libro por casualidad en la tienda del Museo Guggenheim y llamó poderosamente mi atención por la parte de la soledad y su posible relación con la arquitectura y la ciudad. Y si bien el texto con el que me encontré era algo distinto a lo que me esperaba, no me defraudó en absoluto. Partiendo de la ruptura con su novio, la autora encuentra en la soledad no buscada y en Nueva York un hilo conductor que le lleva hasta las biografías de otros artistas solitarios como fueron Warhol o Hopper, conformando una obra melancólica que, curiosamente, termina por unir las vidas de los solitarios. Muy recomendable.

 

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