Adiós 2017
Adiós a otro año más (¡y ya van 33 y medio!), repleto de vivencias (buenas y malas), trabajo (virgencita, virgencita, que me quede como estoy), mucha cultura (libros, cine, teatro, zarzuela, conciertos), buena gastronomía (también mala, pero esa es mejor no recordarla), caminos (viejos y nuevos) que recorrer, y muchos (muchos) viajes. Con la suerte, además, de haber disfrutado de todo ello acompañada por muy buena gente con la que comparto existencia.
Veamos ahora qué nos depara el 2018…¡que comience la función!
Artíes, Valle de Arán, España. 2017.
El sol en invierno
A día 22 de diciembre, sobrepasado ya el fin del mundo, sentí el sol sobre la piel en la terraza del museo catedralicio de Úbeda.
Qué bien sienta ese calor que estremece el alma cuando todo es invierno, cuando el cuerpo no espera ese regalo, y llega a calentarse hasta el alma…
En momentos así uno se da cuenta de lo que tiene España.