agosto 4

El camino de la hoz

El pasado 2 de junio tuve la oportunidad de volver a las hoces del Duratón. Ya las conocía desde arriba (las vistas desde la ermita de San Frutos son impresionantes) y desde el agua (hay algún tramo que puede hacerse en piragua), pero aún no había caminado al lado del río, dentro de la hoz, y la verdad es que la experiencia es 100% recomendable, sobre todo si puede hacerse algún día en que el camino esté poco transitado, puesto que es más fácil sentirse en plena naturaleza de ese modo. De hecho, por tratarse de una zona protegida por la cría de rapaces (del 1 de enero al 31 de julio), el número de personas que puede acceder ya se ve algo limitado dado que hay que solicitar una autorización para acceder en la Casa del parque de las Hoces del río Duratón.

El camino, de unos 21 kilómetros en total (ida y vuelta), es de fácil recorrido, puesto que se trata de un sendero casi llano a la vera del río. El paisaje transcurre sinuosamente siguiendo la hoz entre árboles y vegetación exuberante (por lo menos en primavera), repleta de vida y sobrevolada por los famosos buitres leonados, cuyos nidos pueden verse en las laderas de la hoz.