No es que las buscase, es que están allí, omnipresentes. Cada rincón en Venecia tiene un encanto especial, mezcla de su historia, el enclave y el propio carácter italiano. ¡Juzguen ustedes mismos!
En el Palacio de Topkapi confluyen espacios de luz y de sombra, de plenitud y de vacío, de ruido y silencio. Todo ello dentro de una atmósfera imperial, como queriéndose dar importancia sin dársela.