Segunda vez que viajo a Verona, aunque esta vez por ser temporada estival estaba bastante más llena de gente…como siempre la peor zona es la próxima a la casa de Julieta y la arena, todo debido a la masificación, pero de nuevo pude disfrutar de lo que más me gustó la primera vez, el puente de Castelvecchio 🙂
El primer sitio donde estuvimos en nuestra visita a Buenos Aires, un poco por casualidad (pillaba de paso según íbamos caminando hacia el centro desde nuestro alojamiento en Palermo), fue el antiguo zoológico, actual Ecoparque.
El Ecoparque cuenta con edificios bastante señoriales puesto que se inauguró originalmente en el año 1875.
Nuestro descubrimiento del día: las maras patagónicas, que parecen las primas mayores de los conejos.
Aquí una escultura de armadillo modo rampage edition, aplastando un coche.
Un camello bien hermoso que parecía haberse pintado los labios.
También vimos a las jirafas correr hacia su comida, asustando a su paso a las avestruces y otros pájaros que se encontraban en su recinto.
No puedo describir cuál fue mi sorpresa al descubrir que Jaume Plensa también tiene una obra expuesta en Burdeos 😀 Además me parece que está muy bien situada, puesto que tiene bastante espacio alrededor (aunque hayan pegado una maldita terraza al lado) y puede observarse desde varias perspectivas.
