noviembre
28
Torres del Paine
Desde unos veinte minutos antes de llegar al punto de acceso al parque es posible divisar las famosas torres, que tienen algo de señorial presidiendo el círculo rocoso. Debido a su forma, la nieve no se queda sobre ellas, sino que resbala y cae hacia abajo.
Menos mal que pudimos verlas antes de entrar al Parque, porque una vez dentro las tapó la niebla y ya no se dejaron ver más.
Lo que vino después ya tal…
Impresionante paisaje.
Merece la pena la visita, desde luego.