La Belleza de la perfección
“El pensamiento de que la Belleza pudo existir antes en alguna parte, me causaba invenciblemente un sentimiento de malestar y de irritación; pues, si la Belleza existía efectivamente en este mundo, era yo quien, por su existencia misma, me había excluido de él… La idea de que el Pabellón era algo imperecedero me abrumaba, levantando un obstáculo entre él y yo”.
«El Pabellón de oro», de Yukio Mishima