Un pasado imborrable
Campo de concentración de Sachsenhausen
Oranienburg, Alemania. 2015.
Siempre he creído que es bueno que la gente visite estos lugares para recordar la Historia y saber hasta dónde puede llegar el ser humano. Pero no es nada fácil, y las sensaciones al respecto se contraponen y superponen: frío, terror, asco, miedo, incredulidad, odio…
Y aunque no nos acercamos en estas sensaciones a la realidad de lo que pudo sentirse en ese momento, lo que debe quedar claro es que es algo que no puede repetirse. Aunque prácticamente sea un día a día ignorado por la mayoría en distintos puntos del mundo. Terrible.