diciembre 15

Entre el aquí y el allí

 

«…pero nada te resulta tan desconcertante como viajar en el avión mismo, esa extraña sensación de estar en ninguna parte que te envuelve cada vez que pones el pie en la cabina, la irrealidad de verte propulsado por el espacio a más de mil kilómetros por hora, tan lejos del suelo que empiezas a perder la impresión de tu misma realidad, como si el hecho de tu propia existencia se te fuera escapando poco a poco, pero tal es el precio que pagas por salir de casa, y mientras continúes viajando, esa ninguna parte que se encuentra entre el aquí de casa y el allí de algún sitio seguirá siendo uno de los lugares en donde vives.»

Diario de invierno. Paul Auster

octubre 6

Hogar, dulce hogar

 

A veces, cuando era pequeña, me gustaba alejarme del resguardo del hogar familiar. Corría entonces ladera abajo, hasta caer rendida entre los hierbajos. Allí tumbada, con el corazón latiendo a toda velocidad y un ligero pálpito en la cabeza, escuchaba mi propia respiración mientras miraba el cielo.

Poco a poco iba recuperando el aliento, y, a medida que lo hacía, dejaba de escucharme a mí misma, dando paso a los sonidos que se producían a mi alrededor. No solía tardar mucho en oír algún ruido de indefinida procedencia que conseguía ponerme los pelos de punta, provocando que me incorporase a toda velocidad, como si tuviera un resorte, y volviera la cabeza atrás. Y, más allá de la ladera de matojos, la encontraba a ella, esperando mi regreso, deseando acogerme de nuevo en sus cálidas estancias.