De lejos o de cerca…la mires desde donde la mires, es tan impresionante como parece. Lo mejor de Atenas, sin duda, es descubrirla al girar una calle cualquiera, contemplar su esplendor desde el monte Licabeto, o recorrerla de buena mañana, cuando aún no hay muchos turistas rondándola.
Una de las cosas que más me gustó de Huelva fue este muelle, que se encuentra situado sobre el río Odiel. Actualmente está en desuso, y por ello se ha adaptado para que la gente pueda pasear por él. Un modo de reaprovechar la arquitectura industrial, dándole una nueva vida a algo que ya es parte de la ciudad.
Uno de los lugares que tenía pendiente visitar en Roma era Cinecittà, «la fábrica de sueños italiana», como se conoce popularmente a estos estudios de cine.
Inaugurada en 1937, su función original era la de ejercer como herramienta de propaganda del régimen fascista. Pasados estos primeros años, los estudios cogieron fama y se convirtieron en el lugar de grabación de buena parte del cine Made in Italy, atrayendo incluso a grandes estrellas de Hollywood.
En los años 50 se rodaron en sus instalaciones múltiples peplum (películas históricas de la época romana o bíblica), como fueron Quo Vadis? o Ben Hur. Posteriormente trabajarían aquí otros grandísimos cineastas, como De Sica, Fellini, Visconti o Scorsese.
Actualmente se sigue utilizando para el rodaje de series y películas, puesto que sigue siendo mucho más económico reconstruir lugares que rodar directamente en exteriores. Y, aunque en la visita no se pueden ver escenarios recreados dentro de ninguna nave, sí que se pueden ver los escenarios al abierto, que pueden reutilizarse para diversas producciones.
Además de la visita a la zona de los estudios es posible recorrer una exposición permanente que informa sobre la historia de los estudios, qué películas se grabaron allí, ver material de las mismas e incluso doblar alguna escena de película. En resumen, me pareció una visita la mar de entretenida, ¡muy recomendable para los amantes del cine! 😀
