diciembre 15

Entre el aquí y el allí

 

«…pero nada te resulta tan desconcertante como viajar en el avión mismo, esa extraña sensación de estar en ninguna parte que te envuelve cada vez que pones el pie en la cabina, la irrealidad de verte propulsado por el espacio a más de mil kilómetros por hora, tan lejos del suelo que empiezas a perder la impresión de tu misma realidad, como si el hecho de tu propia existencia se te fuera escapando poco a poco, pero tal es el precio que pagas por salir de casa, y mientras continúes viajando, esa ninguna parte que se encuentra entre el aquí de casa y el allí de algún sitio seguirá siendo uno de los lugares en donde vives.»

Diario de invierno. Paul Auster

octubre 5

Con el arroyo

«En conversaciones con contemporáneos yo vi oí tras sus

rostros

la corriente

que corría y corría y llevaba consigo a voluntarios e involuntarios.

 

Y el ser con ojos pegados

que quiere ir hacia el medio del chorro, contra la corriente,

se arroja hacia delante sin temblar

en furiosa hambre de sencillez.

Donde más fuerte es la corriente,

como allí donde el arroyo se angosta y va hacia el otro lado

del chorro – lugar donde hice un alto

luego de un viaje a través de bosques secos

 

una noche de junio: el transistor da lo último

de la sección extraordinaria: Kosygin, Eban.

Algunos pocos pensamientos me taladran, desesperadamente.

Algunos pocos hombres están lejos del pueblo.

 

Y bajo el puente colgante pasan las masas de agua

 

estrellándose. Aquí llega la madera. Algunos troncos

señalan hacia el frente como torpedos. Otros se tuercen

totalmente, giran torpemente y van hacia destinos nulos

y algunos olfatean las costas del arroyo,

se meten entre piedras y resaca, se clavan

y se dan la vuelta como manos unidas,

 

inmóviles en el estruendo…

 

Vi oí desde el puente colgante

en una nube de mosquitos,

junto con algunos muchachos. Sus bicicletas

enterradas en el verde – solo los cláxones

sobresalían.»

Deshielo a mediodía. Tomas Tranströmer

julio 17

Hacia lo salvaje

‘No teneis ni idea
de lo alto que puedo volar’
sentenció con un portazo.
No la vieron nunca más.

Cada golpe que le dieron
era una cuenta atrás.

Y ahora corre hacia el bosque
su fortaleza, su nuevo hogar

Y en los árboles escucha

voces de tiempos remotos

ha elegido caminar

hacia lo salvaje

«Hacia lo salvaje» – Amaral

(http://grooveshark.com/s/Hacia+Lo+Salvaje/4gUFIU?src=5)

marzo 14

¿Conocéis el lugar?

«¿Conocéis el lugar donde van a morir

las arias de Händel?

Creo que es aquí, en este espacio

donde se inventa la infinitud de los amarillos;

un espacio en el centro del centro de Castilla

en el que nuestros cuerpos podrían sanar para siempre

si tus ojos y mis ojos

mirasen estos páramos

con piedad absoluta

y en donde hasta el espíritu suele arrodillarse

para hacernos su ofrenda

en rosales de sangre.

En este espacio hay un fuego blanco

en el que viene a expirar esa música

que nos llega de lejos, ¡de tan lejos!

[…]»

(Continúa en: http://www.antoniocolinas.com/poema09.html)

enero 4

1Q84

«Me guste o no, ahora me encuentro en «1Q84″. El año 1984 que yo conocía ya no existe. Esto es 1Q84. El aire ha cambiado, el paisaje ha cambiado. Me tengo que adaptar rápidamente a la forma de ser de este mundo con signo de interrogación. Igual que un animal liberado en un nuevo bosque. Para protegerme y sobrevivir, tengo que comprender sin dilación las reglas del lugar y amoldarme a ellas.»

«1Q84» Haruki Murakami