Chile de color
Me aplico el dicho de «nunca es tarde si la dicha es buena», puesto que ha pasado bastante tiempo desde mi última actualización, pero no ha sido por falta de ganas, sino por exceso de trabajo acumulado. Si bien no actualizaré tanto como me gustaría, quiero ir compartiendo poco a poco, entre otras muchas, las fotos de mi último viaje.
Chile es tan grande que en él caben muchísimas cosas, pero así a bote pronto me quedo con una de ellas: el color. Porque, a pesar del gris invierno que trataba de inundarlo todo, el color estaba siempre en todas partes, ya fuera gastado o brillante, en graffitis o en la naturaleza, tras la niebla o a pleno sol.
Espero poder compartir ese color chileno que respira al otro extremo del mundo a través de mis fotos, pero, como suele decirse, nunca será lo mismo que verlo de primera mano. Y puedo decir que el viaje merece verdaderamente la pena.