marzo 22

Roma

«Verás entre meadas y meadas,
más meadas de todas las larguras:
unas de perros, otras son de curas
y otra quizá de monjas disfrazadas.

 

Las verás lentas o precipitadas,
tristes o alegres, dulces, blandas, duras,
meadas de las noches más oscuras
o las más luminosas madrugadas.

 

Piedras felices, que quien no las mea,
si es que no tiene retención de orina,
si es que no ha muerto es que ya está expirando.

 

Mean las fuentes… Por la luz humea
una ardiente meada cristalina…
y alzo la pata… Pues me estoy meando.»

 

«Se prohíbe hacer aguas»,

en «Roma, peligro para caminantes»,

de Rafael Alberti
ihortal-1048Pero, a pesar de su ruido,

su olor a pis,

su ausencia de espacio vital para cada individuo,

su rechazo al turista,

su abandono…

terminas por mirarla a la inversa,

por admirarla tal y como es

en su caos y dejadez,

y te das cuenta de que lo que sientes por ella

no es otra cosa que Amor.

(Sí, ahora que ya no estoy allí lo puedo decir)

enero 13

El síndrome del eterno viajero

Miradas«El síndrome del eterno viajero es la necesidad de querer estar constantemente en otros lugares.
Es sentir que no puedes ser feliz viviendo en un solo sitio.
Es la ansiedad de pensar que te estás perdiendo cosas… otras costumbres, otros olores, otros sabores.
Es no limitarte a lo que conoces.»

 

Otro de los tantos síndromes a los que sumo, aunque éste pueda ser el más identitario. Bravo por los creadores de este corto por haber sabido expresar tan bien esa sensación.